Los buseros no son iconoclastas

Y en ningún sentido lo son...
Es cierto, cuando uno habla del transporte en este país la conversación tenderá siempre a destrampar, al menos con la lengua, todo cuanto se pueda a esos viejos buses* y sus concernientes conductores. Sin embargo, yo tengo que confesar en nombre de partidarios y detractores que nuestros días no serían los mismos sin la muestra de arte kitsch¿? que ofrecen las puertas de emergencia de los buses.
Así como en estos vemos Cristos, también suelen hacer un intento por representar otras figuras conocidas como actrices o cantantes. Siempre he pensado que al ser conscientes de que no logran que el trabajo final sea fiel a los originales, te ponen el nombre abajo, para que una vez más uno pueda considerar que la intención es la que cuenta. Ya, en los últimos años, también vemos representados personajes de Hollywood ataviados a la usanza de las películas en boga...


y sépanlo, no es publicidad:


También en algún momento dado se pintan personajes políticos, o cualquier figura de actualidad. Pero para mi, los más bizarros eran los retratos de niños, que igualmente serían hijos del busero o vaya usted a saber, el punto es que normalmente salían tan deformados, que era difícil no pensar que todo hijo de busero había sido rociado con napalm desde su nacimiento.

No sé si todavía sea así con las generaciones de ahora, pero cuando yo era niña, los chiquillos de mi barrio eran literalmente fanáticos de ciertos buses, porque todo hay que decirlo, los buses acá tienen nombres: nombres de mujer, nombres de varón, nombres neutros, nombres de películas, de cualquier cosa, pero tienen nombre. Por supuesto, hágase la idea que este pasatiempo de entusiasta de los buses era de chicos corrientes, pobres y de barrio.

No sé si estos serían exitosos, pero acá los dejo de bono.







*Originalmente los buses escolares de los gringos.