12.23.2009

Sociedad, espero que no estés sola sin mí

El otro día este amigo mío me llama en hora pico. Me dice que tiene un evento lo invitaron a una suerte de... presentación ¿? No lo sé! pidió que lo acompañara. Hizo la salvedad que la tarjeta solicitaba a los asistentes acudir en "ropa de calle".

Probablemente a estas alturas yo deba respetar el hecho de que ropa de calle se refiere a algo casual pero elegante, ni muy muy, ni tan tan. Sin embargo decodificar el lenguaje cifrado de la etiqueta no es algo que me interese. De mi gusto hubiese ido asquerosamente cómoda, como siempre, con mi ropa de pisar la calle; pero en vista que no quería dejar mal a mi amigo, puse de mi parte.

Repugnancia. Cuando llegué todo el mundo se había decidido a darle uso a ese trajecito tipo boda-de-la-prima-Carmen y a beber con el meñique en extensión. Y no es que lo resienta, me importa poco cómo se viste la gente. Pero justamente esa lucha encarnizada por pretender regirse a fuerza cánones sociales hasta rayar en lo fingido resulta ridícula, infructuosa y sobre todo agotadora.


6.04.2009

Un día una pediatra de las viejas, viejas, viejas tuvo la felicísima determinación de acorralarme con preguntas hasta que me muriera descerebrada de tanto pensar. Lo que no sabía es que a esta altura del partido, sin nada que perder y con la desvergüenza como baluarte, no me importa morirme descerebrada, lo que no quiero es agonizar frente a nadie. Decidió empezar por el principio.
- Doctora waka, hable usted de la lactancia materna. Componentes de la leche materna y porcentajes.
- Amor y dulzura. Desconozco porcentajes.
Fue mi cursi-sarcástica respuesta

Señorita Cataplasma

Considerando que en el Seguro Antisocial no tienes muchas opciones y que mi conocimiento farmacológico, (asi como mi conocimiento médico en general) es bastante limitado, quedan pocas formas de zafar de las hordas de gente/gentuza/gentecita que acude masivamente al Cuarto de Urgencia de un hospital de tercer nivel*.
A mi y a las personas de ínfima categoría como yo nos tocaba atender trauma. Esto se traduce en: cortados, golpeados, magullados y ultrajados por la vida. Eso y cualquier otra cosa que otros médicos considerasen oportuno.
Con lo cual el volumen de pacientes era importante. De tal forma que era casi imposible mantener la dulzura del caracter durante ocho horas, tomando en cuenta que tienes que resolver a un aproximado de 30 personas por turno, sin la totalidad de los insumos a tu disposicion (llamese laboratorios, estudios de gabinete, suturas, fármacos, personal en general -desde mensajero hasta medico, todo lo hace el medico interno). Llegada cierta hora, 10 minutos desde la entrada o 7 horas después, no tienes motivacion, pero como primero muerta antes que bañada en sangre, la señorita Cataplasma procura una relacion cordial a fuerza de hipocresía, modestia, acetaminofén y sobre todo mentol en ungüento.

Sí, receto balsamo mentol a todo el mundazo. Me los encuentro dias despues en el supermercado y me estan eternamente agradecidos.




*Entiendase un sitio especializado. Para mas informacion remitase a material relativo a niveles de atencion.

5.02.2009

Bitácora del Capitán Kirk

Waka en Urgencias.  Día 2.


Resumen Ejecutivo.

Tratar con público es de las peores cosas que existen.   Tratar con público desesperado es definitivamente la peor.


4.30.2009

Con la vara que me miden, mediré.  Qué tal.

Zapatistas en el Departamento de Ornitorringología


El respectado Doctor Paranoia, médico especialista y jefe del departamento llegó con la noticia: 

 "Estamos en nivel V según la OMS, el asunto ya es pandemia"

Acto seguido se puso una mascarilla y todos los presentes lo imitaron.  Por un momento me sentí en Chiapas.


4.26.2009

Resignarse

No le queda más remedio.  En vista que usted debe sacar el cuerpo, dar la cara, ser la imagen corporativa, resolver;  toca asumir la mejor actitud que en este caso viene siendo secarse el rostro, sonreir ante las cámaras, hacer de tripas corazón y jugar al médico.

Lo malo es que usted no sabe jugar.  Y el que no sabe jugar pierde.


4.15.2009

Rescindible

Le llama su jefe y con cierto tono de gravedad le comunica:

  - Perez, que sea la última vez que se omite del meeting semanal. De hoy en adelante, sepa que es su deber asistir.

Pérez  saborea el agridulcísimo sabor  que da una nueva asignación laboral:  el peso de una responsabilidad más, sumado a la bonita sensación de ser tomado en cuenta.  

- Noté que faltabas cuando me di vuelta y no vi quién me sirviera café y trajera mis cosas.  Por favor que no se repita.  

Pérez se pregunta:  ¿Merece la pena?


1.18.2009

El Misterio de la Virgen Dolorosa

A la urgencia ginecobstétrica, hasta ese momento tranquila y sosegada rayando con la hora del cafecito vespertino llega esta joven muchacha de buen parecer con fascie dolorosa, deshecha en llanto y sollozo aquejando dolor, mucho dolor. Su lamento se oyó mucho antes que cruzara la puerta. El café quedó a medio palo y una doctora muy simpática propuso salir a ver qué pasaba con la dolorosa. La dolorosa es una virgen pensé.






María Dolorosa, siempre virgen.


En efecto casi logro atinar. Se trataba de una mujer de 20 años que refería sangrado, sufrimiento y dolor y negaba por todos sus muertos haber tenido relaciones sexuales en fechas recientes. No recordaba cuando fue la ultima vez que supo de su período menstrual y desde luego, tampoco recordaba la ultima vez que la mano de un hombre posó sobre ella.
Llego el momento de examinarla. Le fue puesto un espéculo. Se veía en el sitio donde se supone esta el cervix una cosa muy violeta, que a primera vista podia tratarse de un cervix inflamado, sin embargo, el especulo fue saliendo y con él se vino este ente violáceo muy semejante a una placentita como de 3 meses. A lo mejor estábamos ante a la segunda venida de Cristo, pero esta vez a diferencia de la anterior, la misión fue abortada.