10.23.2008

Con una actitud afable y esa proyección que solo tiene quien conoce o pretende conocer de lo que habla, tomó el micrófono el Dr. O. Experto, especialista en superespecialidad espacial. El tópico: diarrea crónica. Con un léxico bastante potable desarrolló su tema de la mejor forma que pudo explicando las últimas tendencias y guías internacionales para el manejo de esta patología tan común en nuestro medio. Tanto así que extendió una cordial invitación a todos los médicos de atención primaria a hacer uso de la Escala de Heces de Bristol, una versátil clasificación de las evacuaciones según su consistencia. De tal forma que como médico de vanguardia el Dr. Experto se sienta en su consultorio y muestra a sus pacientes un gráfico muy semejante a este, esperando pues que las personas identifiquen su número ganador.




Yo, como quiero ser una médica de avanzada, si alguna vez llego a tener un consultorio, bajo santo juramento hoy les digo que para evitar equívocos y confusiones, tendré a disposición modelos en acrílico.

10.08.2008

Simón dice

...que no tengas vida.

10.07.2008

Entonces justamente frente a sí tenía toda esa mole de forja y concreto. Un muro más alto de lo que la inflación, que ya es mucho decir. Imposible saber su grosor, pero fácil sospecharlo, mientras que su extensión, a pesar de ser un misterio, se adivinaba interminable.

Tan sola como la cripta de un viejo sin familia, empezó a desesperarse, no sabía que hacer. No podía rodearlo, y aunque de arriba caía una suerte de cuerda, no estaba segura si convenía agarrarla. De la forma que la tomara, la soga tendía a elevarse sola... una vez lograba enrollarse en su pescuezo.

Debía actuar rápido, había que estar del otro lado cuanto antes. Sin posibilidad de regresar, vino a ella como una epifanía: la única forma de lograrlo era cerrar los ojos, evaporarse y simplemente aparecer del otro lado. Entonces, hizo su mejor esfuerzo, toda su energía, la poca o mucha que le quedaba concentrada en el único propósito de atravesar la pared a fuerza de teletransportación. Sí, transhumanismo, telequinesis, del cualquiera de esas destrezas con nombres grandilocuentes que no podía si quiera pronunciar y en las que nunca había creído pero que ahora aparentaban ser la forma única de salvación.

Despertó junto a la pared que hacia esquina con la cama, con el hombro adolorido y la esperanza escondida debajo el colchón.

10.01.2008

Mentalícese

Usted puede! Usted es un ganador! Usted no es nulo! Usted no esta ausente! Usted esta lleno de ilusiones! Usted es valioso! Usted puede lograrlo! Usted debe lograrlo! Vamos! Usted... es un ganador.


Ahora, una vez hipnotizado, pase por caja y pague con su vida como sea, ya sabe que esta condenado a vivir.