En una ocasión, hace muy poco tiempo, una persona me preguntó si alguna vez había tenido un buen profesor...

La verdad es que este mes que termina fui afortunada: tuve la dicha de toparme con una doctora que con treinta años de experiencia, muy a pesar de lo rutinario que pueda resultar el trabajo de un consultorio de paidopsiquiatría, la mujer le pone tanto empeño a su labor como si tuviera una semana de haberse recibido de paidopsiquiatra.

Todos los días, la doctora se dedicaba a hacer justicia. Era como ver una versión real de Laura en América o de Sala de Parejas¹, solo que con mucha más altura y sin espectadores.

Contrario a lo que pueda pensarse, ella es mucho más que una entusiasta. Demuestra que tiene la intención de ayudar a la gente, aún más allá del límite de sus funciones, si está en capacidad de hacerlo, y es que de una forma u otra ese es su trabajo, pero estando yo tan desacostumbrada a ver a la gente hacer lo que tiene que hacer, simplemente me sorprendí. Cuando terminé la rotación, la tuve que abrazar y que creen, lo hice.

Me queda de tarea contar las cosas que se ven en sala de paidopsiquiatría, tengo para un libro.

¹No, no me crea tan ingenua, se que en estos shows no se "hace justicia" hago referencia a ellos porque me pareció muy ilustrativa la similtud de la personalidad de las conductoras con la doctora en cuestión.