3.27.2005

violaciones a la ley. el hambre es un delito.

Frenched rack of Lamb with port and dried Figs
·Place Frenched Lamb rack, flesh side down in vegetable oil in hot pan.
·Sear until golden brown,place in 350º oven.
·Cook aprox 10-12 min. until medium rare, let rest for 5 min.
·In roasting pan add figs and port and flambé.
·Add demy mustard and rosemary
·Reduce to sauce consistency
·Cut lamb into shop and sauce

Serve with mash potatoes and vegetables

Buon Appetito!!!


Más allá de los eufemismos, es hora que el hambre deje ya la etapa del discurso. Así como existen dos Panamás, no es difícil extrapolar esa realidad a lo que se vive a nivel mundial, sobre todo porque en alguna medida los cambios sociales locales se circunscriben a lo que dicte el orden mundial vigente. Mientras una parte del planeta se ocupa y preocupa de los kilitos de más, de una dieta milagrosa o de la subscripción a un spa; la otra parte simplemente no haya qué llevarse a la boca. Muchas veces estos últimos estan a unos kilómetros de donde vivimos, de nuestros centros de trabajo, escuelas y demás.
Lo cierto es que la causa del hambre masiva que se vive hoy no radica en la explosión demográfica, en la falta de tierras para el cultivo o escacez de alimentos. Se trata sencillamente de una mala distribución de los recursos.
En este país no hay censo que registre los muertos de hambre, pero el precio de los productos básicos y la falta de ingresos económicos en algunas familias; favorecen las situaciones más 'inverosímiles' para quien todavía se piense que vive en el puente del mundo y el corazón del universo. En los suburbios hay niños que se mueren de hambre aún viviendo a 30 m de una tienda de víveres. Y es que nadie aguanta tanto tiempo a punta de grano de café. Una madre en periodo de lactancia no producirá leche por mucho tiempo si en pie a base de té de hidaca. Que nó, que el agua de azúcar no nutre, menos si el agua está contaminada y un comedor que abre una vez por semana puede estar lleno de motivo y nobleza, pero no es más pegar una curita donde se necesita una seria intervención.
¿Pero cómo reclamar un derecho de una forma efectiva? Se trata de un asunto de voluntad política, hay responsables directos, que resultan anónimos al momento de denunciar, pero conocidísimos al momento de consumir. Es un absurdo dirigir beneficios en atención médica (por ejemplo) a los más necesitados mientras que cada día las consecuencias de directrices individualistas garantizan que la gente se vea económicamente desprotegida. Del mismo modo es una mamarrachada ofrecer ayudas que purgan la imagen, a la vez que el pago de la deuda externa supone una piedra en la cabeza que impide el desarrollo. Esto va como la hipótesis del grifo y el drenaje, querer llenar el lavamanos sin tapar el drenaje.

3 comentarios:

David Motta dijo...

Hace poco estaba leyendo en la web una reseña del libro Memories of an economic hitman, traducido, memorias de un sicario económico.

El libro lo escribe alguien que trabajo para la NSA (National Security Agency de E.U.A) y describe como el entrenamiento y todo lo demás era para que se infiltrarán en gobiernos e hicieron predicciones falsas sobre la economía para que la deuda externa de los países creciera de manera desmesurada, si algo es culpable del hambre es esa magistral y terrible obra que llegamos a conocer como la deuda externa.

Wala, ya estas linkeado desde el pendulo.

Gato dijo...

Disculpa que me cuele por aqui.

Solo era por agradecerte la reseña hecha en mi blog... todavía meto unos patones de aupa... pero vamos, que le pongo muchas ganas a todo esto de "tener un blog como dios manda". Ya voy dando pie con bola gracias a La Negra, menos mal.

Y nada... que cuando quieras te pases a leer los chismecillos que por allí corren.

Un abrazo.

JC.

wakalani dijo...

JC: Eso sí, con la negra tienes maestra para rato. Cualquier cosa estamos a la orden.

Y si, cierto Foucault,el detalle de la deuda externa trasciende mucho más de lo que siquiera se sospecha. Estos planes para la reactivación económica todavía implican incrementar impuestos, aumento de exportaciones a costo de recursos naturales, caída de empresas locales que no pueden competir con las transnacionales. La deuda no la paga el gobierno, la paga el pueblo.