1.02.2005

Consumo justo. La medida de un crecimiento social adecuado.

las compras como fenómeno social



Es innegable que la adquisición de artículos es una acción indispensable para la sociedad de hoy. Partiendo del hecho de que el consumo es una necesidad del individuo, no es difícil extrapolar esta necesidad a un nivel colectivo. Sin embargo valdría la pena distinguir entre dos tipos de necesidades: la necesidad real y no real. Las reales se corresponden con las básicas, aquéllas que de no ser satisfechas darían como resultado una situación incompatible con la vida; mientras que las no reales sn las que el entorno social instituye con el ánimo de que el deseo se instaure como forma de pensamiento dominante en el actuar de los individuos.
Hoy en día hemos aprendido que podemos "crear" un sujeto para cada objeto. En ese sentido, las cosas que se producen proyectan este halo de individualidad en el que cada quien busca su propia identidad y distinción; sin percibir que el que está a su alrededor también ha encontrado esta individualidad en un objeto idéntico. Es entonces cuando cabe preguntarnos ¿hasta dónde somos libres de elegir? ¿cuándo empezamos a ser consumidos por el consumo?
La otra cara de la moneda nos muestra que la realización del individuo puede estar en su autonomía, en su libertad para escoger; partiendo de ahí, son la calidad y la satisfacción las que le permiten tomar una decisión. Así, es posible rescatar la idea de que no somos esclavos o simplemente compradores a ciegas. Pero, ¿realmente disponemos de toda la información necesaria para elegir? Como estrategia de mercado, sabemos que resulta poco conveniente hablar de daños colaterales que se dan por el consumo y/o manufacturación de algunos enseres, tanto a terceras personas como al medio ambiente. También está claro que al menos hasta hoy el poder adquisitivo no está distribuido equitativamente.

universalizando una nueva manera de pensar

52039oinc

Entonces, ¿cómo resolvemos? pues entre una de las opciones está la sociedad del decrecimiento, que como se explica aquí, no se trata de un crecimiento negativo. La idea básica consiste en disminuir poco a poco el impacto ecológico y los excesos en la extracción de recursos naturales para alcanzar un nivel compatible con la capacidad de carga del planeta. Sería justo si todos estuviésemos dispuestos a aceptar una mínima condición en la que sólo se adquieran los productos que la totalidad de los seres humanos pueden acceder y que no resulten perjudiciales para otras personas ni para el medio ambiente. Además, es importante que como consumidores se nos brinde información objetiva de lo que compramos. Ello sugiere la creación de instituciones dedicadas a velar por un consumo justo. De hecho, estamos hablando del descubrimiento del agua tibia porque estas instituciones existen, sin embargo la corrupción y el conflicto de intereses impiden un funcionamiento que rinda con los estándares que la población requiere para efectuar un consumo seguro.
Creo que en terminos generales, el primer paso está en aceptar la idea de que la situación debe tomar otro rumbo y que como individuos que componen una sociedad podemos empezar por adoptar una postura responsable, pero igualmente como sociedad organizada podemos elegir un orden social sostenible.

8 comentarios:

halfmat dijo...

Es casi imposible conseguir una reacción en este tema a nivel nacional, asi que conseguirlo a nivel internacional sería como pedirle peras al olmo; inviable, irrealizable, impracticable, inalcanzable, utópico...

wakalani dijo...

es irrealizable en la medida que no comiencen a efectuarse los cambios. de acuerdo, no se trata de un asunto instantáneo, pero progresivamente pienso que sí es factible. quizá de empezar hoy, esta generación no llegue a ver una sociedad sostenible tal como se espera; pero de no promover medidas de conservación y de consumo adecuado, el mismo sistema puede llegar a colapsar, y pienso que en cierta medida, es lo que se ve: en tercer mundo la población vive en condiciones infrahumanas, tasas de analfabetismo exhorbitantes, esperanza de vida al nacer ínfima, salarios que se corresponden con la época de la esclavitud o peor; mientras que en sitios donde la prosperidad ha acariciado los lares, los trabajadores deben aceptar condiciones laborales peores, renunciar a derechos adquiridos, jornadas de trabajo más largas y salarios más bajos para poder considerarse más competitivos. si el decrecimiento social y la equitatividad en la repartición de recursos no son alternativas, tiene que haber otras, porque esto no deberia continuar como va

halfmat dijo...

Pero es lo que hay, a parte de darte cuenta del asunto y escribirlo en tu blog que puedes hacer. Politicos y personajes hijos de puta controlan el asunto, y no les interesa un cambio

wakalani dijo...

no se trata de que un sólo individuo transforme la realidad, pero si no comienza nadie, menos son las probabilidades de que un movimiento cobre fuerza.
aquí unos cuantos ejemplos de iniciativas en distintos sitios.
Nuevas formas de lucha en Freiburg
Una ciudad lentaEl otro mundo ¡ya es posible!

wakalani dijo...

Oh oh...un minuto, son 3 links:S


Nuevas formas de lucha en FreiburgUna ciudad lentaEl otro mundo ¡ya es posible!

halfmat dijo...

Está bien lo que dices y los links, aunque también depende del pais. Aunque por ejemplo ponerse a hacer algo como lo de freiburg aquí en españa no estaría mal pero no sería tampoco gran cosa.

wakalani dijo...

lo sé, lo que si sería gran cosa es la continuidad de de hábitos de consumo que no garantizan sostenibilidad de recursos.

halfmat dijo...

Eso va a seguir pasando, es posible que lleve por mal camino, pero..