1.14.2005

¿basta ser inteligente para pensar bien?

Hay hombres mentalmente inferiores al término medio de su raza, de su tiempo y de su clase social; también los hay superiores. Entre unos y otros fluctúa una gran masa imposible de caracterizar por inferioridades o excelencias.
Los psicólogos no han querido ocuparse de estos últimos; el arte los desdeña por incoloros; la historia no sabe sus nombres. Son poco interesantes... Su existencia es, sin embargo natural y necesaria. En todo lo que ofrece grados hay mediocridad; en la escala de la inteligencia humana ella representa el claroscuro entre el talento y la estulticia (N. E: estulticia = necedad, tontería.)
José Ingenieros -El hombre mediocre-

SS22032

En definitiva inteligencia y pensamiento no son términos intercambiables. Atrás debieron quedarse las nociones que establecen diferencias relativas a la inteligencia entre grupos étnicos, clases sociales o género. Sin embargo, como el criterio occidental suele ser la medida de todas las cosas, aun nos topamos con test de inteligencia bastantes sesgados. La gran mayoría, por no decir todos, muestran deficiencias que les impiden medir las condiciones que realmente inciden en la inteligencia. De manera que todos nacemos con las misma capacidad intelectiva.
No obstante, al referirnos a pensamiento hablamos de otra esfera, ya no de la biológica, si no de la social. Más bien porque se aprende a pensar. Para ello, se necesitan juicios y conceptos que solo se adquieren con el aprendizaje y es aqui donde se cuela el sistema educativo, el cual no solo no nos enseña a pensar, sino que si como último recurso hay ke pensar, nos enseña a pensar mal.
Pero qué sigue después. Una vez que sabes qué es lo que hay, ¿qué viene?

4 comentarios:

manuelvh dijo...

No solo es que nos enseñen a pensar mal, es que la sociedad actual, dándonoslo todo hecho, nos enseña directamente a no pensar, a simplemente recibir las cosas según van cayendo, sin plantearnos que es mejor o peor, más o menos conveniente.
Nos estamos convirtiendo en un rebaño de borregos que vamos todos hacia el mismo redil guiados por unos pocos (muy pocos) pastores.

wakalani dijo...

Es que precisamente esa es la idea. Puesto que el objetivo es la dominación, resulta muy conveniente tener a disposición una masa de inválidos mentales. Más aun cuando se sabe que el ejercicio de pensar se torna difícil cuando no se practica con frecuencia, el sistema genera exactamente eso, una especie de espiral borreguil; en el que si uno se sale del orden establecido, pues no tiene buen pronóstico, como dice Ortega y Gasset:
"Lo característico del momento es que el alma vulgar, sabiéndose vulgar, tiene el denuedo de afirmar el derecho de la vulgaridad y lo impone donde quiera... Quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo, corre el riesgo de ser eliminado".

Anónimo dijo...

Ejem, bueno yo me considero una persona mediocre pero no un borrego ke son cosas muy diferentes kerido amigo.
Ser mediocre no significa seguir a un pastor ( ke alguien me diga kien se considera pastor, los politicos, el papa??).

Dejar de pensar puede ser tan licito como dejar de vivir, pero al fin y al cabo vivimos no?

La mediocridad es el medio de sentirte libre en un mundo esclavizado, ¿kien es el borrego? ¿el ke lo asume o el ke protesta?.

wakalani dijo...

si se ve objetivamente borregos los hay en todos los bandos, sirviendo al bando del que "protesta" e iwal del lado del opresor. la mediocridad ofrece al conjunto un mismo paquete de rutinas, prejuicios y domesticidades, de manera que se impone en el individuo una disciplina sempiterna de conducta. por lo mismo, pensar bien supone siempre tener la capacidad de sacar tus propias conclusiones, no seguir a un grupo porke sí... otra cita:
pienso, luego no creoF. Cavanna