3.21.2007

La heredera


Todo semestre tiene una materia temible, por lo general la más inútil del pensum académico, esa corresponderá a la "inaprobable", la de la zancadilla.
Llega al auditorio el Dr. W, Zancadillólogo y dueño de la cátedra. Presenta con las pompas y flores de rigor a la Dra. F, Zancadillóloga, hija de uno de los más respetados profesionales en dicha especialidad. La joven doctora se acerca, con el tono doctoral que corresponde y da una clase magistral, valiosísima, leída en un 100% y comprendida en un 2%. "¿Preguntas?" Alguien levanta la mano pidiendo que F explique un tecnicismo que mencionó en su conferencia. F se remite con el tono doctoral que corresponde a decir un franco, descarado y oportuno "no sé". Luego de eso, ya que se agotaron las preguntas, las ganas de preguntar, y evidentemente las ganas (y/o capacidad de responder), F se retira, con elegancia, a ganarse un merecido y jugoso salario.

3 comentarios:

Antonio Touriño dijo...

Señorina! Bueno, que me ha dado mucha gracia este post. Tus observaciones mafaldezcas siempre me traen una sonrisa al rostro. :)

wakalani dijo...

Gracias a ti por pasar por acá. Me alegro que la anécdota finalmente resulte provechosa para alguien =D

Borgeano dijo...

Supongo que detrás de esos seudónimos debe estar nuestra amiga waka. ¿Como sigue el resto?