De unidad, optimismo, igualdad y Baha'is...

O de cómo todo lo que brilla debería ser oro*...

Hace poco me tocó ir al templo Baha'i en plan curiosidad. Ya había ido en otras ocasiones pero considerando mis múltiples opciones para escapar de mi propio tormento mental repentinamente se me ocurrió echar el viaje.

Como toda visitante que se precie me dediqué a la exhaustiva búsqueda de información, tanto, que cuando llegué a mi casa me di cuenta que tenía folletos en cualquier cantidad de idiomas desconocidos desde polaco hasta otras lenguas varias que mi precaria pericia lingüística no me permitió definir. De manera que no me quedó más remedio que preguntarle a Google unas cuantas cosas sobre los amigos Baha'i y la verdad es que su fé tiene un pasado mucho más reciente de lo que imaginaba, lleno de muchos datos curiosos que están cordialmente invitados a revisar.

Lo característico de esta religión es que la unidad de los seres humanos y la igualdad entre los mismos, (en todo sentido género, religión etc.) constituyen el santo y seña de la doctrina. Así, los fieles consideran que cada una de las grandes religiones introducidas por los llamados mensajeros de Dios, al estilo de Moisés, Krishna, Buda, Zoroastro, Jesucristo, Mahoma y El Bab — mensajero de cosecha propia — constituyen etapas sucesivas en el desarrollo espiritual de la civilización, siendo que que en realidad tenían el mismo espíritu y propósito:

Las enseñanzas de Cristo y el amor por el prójimo, por ejemplo, dieron lugar al concepto de la caridad el cual ha sido una de las grandes contribuciones de la civilización cristiana. El mensaje de Buddha de paz ha tenido un profundo efecto en nuestras sociedades, de la misma forma sucede con las otras grandes religiones: Judaismo, Induismo, Islam, Zoroastrismo...

Todo genial hasta ahora, no... si es así, ¿donde está el pero? Siendo una religión al fin y al cabo hay cosas que simplemente no pueden evitar. Entre ella la verticalidad que da el hecho de regirse por dogmas. Entre los más destacados tenemos:

• La obediencia al gobierno
  
• La no participación en política
• Una solución espiritual a los problemas económicos
• La igualdad entre hombres y mujeres
• La unidad en diversidad de la humanidad

Sin embargo, sólo los hombres pueden acceder a miembros de la Casa Universal de Justicia, que es una especie de organización jerárquica interna , pese a esto, dicen no tener de clero. Igualmente, los bahá'ís obedecerán las decisiones tomadas por sus asambleas espirituales locales y nacionales (consejos religiosos electos) y la Casa Universal de Justicia. Si lo incumplen reiteradamente de forma que pongan en peligro la Fe se les puede sancionar con la pérdida de derechos administrativos o con la expulsión. Las autoridades bahá'ís piden que sea evitada toda persona que haya sido declarada quebrantadora del convenio, y entonces se acabó la unidad.

Respecto a la igualdad, la vida familiar se considera la piedra angular de la sociedad. Se alientan los matrimonios. Pero sépalo desde ya: Está prohibida cualquier relación homosexual en el bahaísmo.

Además, las parejas deben tener el consentimiento de los progenitores vivos para poder casarse, ya que los bahá'í enseñan que el matrimonio no es sólo la unión entre personas sino entre familias, lo que sin duda huele a intereses.

Los padres deben dar educación a sus hijos. Si los recursos permiten sólo la educación de uno de ellos, la hija debe ser quien la reciba ya que será la que primero eduque a sus futuros hijos, y así se garantiza la perpetuidad de la creencia.

Sea como sea, "dad al César lo que es del César y a dios lo que es de dios", tienen templos la mar de lindos que son costeados por la comunidad Baha'i, puesto que no aceptan un real de nadie, eso sí que no. Pero ante todo: "antes muertos que sencillos" (perdón por el chiste fácil).

Invitados además a:

• Saber más sobre toda la onda Baha'i en su website .
• Curiosear el templo de Panamá en el mío.
  

* A solicitud de las sensibilidades, creencias y tradiciones de cualquier creyente y por el bienestar de las mismas, debo decir que no tengo nada distintivamente a favor de ninguna religión en particular.