1.15.2006

Consciente en la ejecución

Desde que en laboratorio de Farmacología, sacrificábamos a los animales con cloruro de potasio después de usarlos, siempre me pregunté qué contenía la inyección letal de los condenados a muerte en EE.UU., en humanos usarían lo mismo que le poníamos a nuestras mascotas? Posteriormente me enteré que sí, y me quedé con la idea de que inyectaban tu cloruro de potasio "a calzón quitado" y sin más ni más te daba el consecuente paro cardiaco y aguantar hasta que te mueras.
Pues resulta que no. Mucho tiempo después, viendo ésta animación me doy cuenta que los amables amigos del sistema norteamericano han pensado en todo, y antes del potasio, te ponen un sedante hipnótico para que no te des cuenta de nada, luego un ultra relajante muscular con el propósito de relajar los músculos inspiratorios y hagas paro respiratorio y por último, el potasio, para el corazón.
Sin embargo, no todo es
color de rosa ¿?... Aparentemente, hace poco, un grupo de investigadores de la Universidad de Miami revisó información sobre el uso de la anestesia y el grado de conciencia de los condenados a muerte.
En su trabajo publicado en la revista
The Lancet, los investigadores concluyeron que varios reclusos sufrieron innecesariamente y de pasada exigieron que se ponga fin a la crueldad de la inyección letal.
¿Qué hicieron? Pues recolectaron información de los estados de Texas y Virginia, que es donde se lleva a cabo el 45% de las ejecuciones en Estados Unidos; entrevistaron a funcionarios que han participado en la administración de la pena capital, y qué creen: los científicos descubrieron que la mayoría no tenía entrenamiento en ejecuciones y que las drogas eran inyectadas sin una observación directa, un examen médico o una medición electrónica.
Según los investigadores, al parecer los administradores de la pena capital daban por sentado que, si se les daba la dosis estándar del anestésico, los prisioneros eran anestesiados adecuadamente. Se dieron cuenta que esto no resultaba en todos los casos o cuando la ejecución tomaba más tiempo de lo previsto.
Analizaron datos de las autopsias de 49 prisioneros sometidos a la pena capital en Arizona, Georgia, Carolina del Norte y del Sur, hallando que en 43 casos las concentraciones del anestésico en sangre eran menores que las requeridas para realizar cirugías; es más: en 21 prisioneros ello permitía que estuvieran conscientes cuando eran ejecutados.
Lo que les dió la autoridad moral para concluir que "La ausencia de entrenamiento y control, la administración remota de drogas e informes de testigos sobre actividad muscular durante la pena capital sugieren que el uso de la inyección letal ni siquiera cumple con estándares veterinarios".

Las últimas horas de un reo, animación

2 comentarios:

Borgeano dijo...

Magnifico Post waka, hace un tiempo escribi un post en Festival sobre la pena de muerte. Creo que el tuyo, es magnifico y espero que sea leido por la mayor cantidad posible de personas.

wakalani dijo...

Gracias Borgeano, me alegra que te guste, espero que también sea del agrado del hermano Google para que de hecho lo lea la mayor cantidad posible de personas.