3.09.2005

desde el kinder para adultos: capítulo I abusos a la economía

Aquí no hay razón para que la carrera sea cara en la universidad del estado
Cuando la gente va a matricularse en la Universidad de Panamá, más aún en la Facultad de Medicina aparentemente no tiene el más mínimo reparo en pagar lo que se le pida en concepto de lo que haya que pagar, por la razón que sea. Los más valientes se atreven sólo a murmurar en la fila mientras esperan que se les arrebate la caprichosa suma que se antoja para el semestre de la ocasión (porque las matrículas son por semestre). No es la costumbre tomarse la molestia de leer un ejemplar del estatuto universitario, que no tiene más páginas que un períodico, y acabar de una vez por todas con los abusos. Se atenta el bolsillo del estudiante sin más ni más, amparados bajo el paraguas de una especie de elitismo profesional que embelesa los oídos de la gente, y a pagar contentos o en el mejor de los casos con resignación.

No basta conque la matrícula de esta facultad sea una de las más caras de la universidad, puesto que cubre pagos oficiales adicionales por laboratorios, sino que encima cuando vas a tu clase listo para comprobar que NaOH + HCl ----> NaCl + H2O (el plan de estudios promento denunciarlo en otro momento), primero te vas a encontrar con un profesor que en nombre de la autogestión de los departamentos y la sempiterna contención de gastos en la institución, cobrará X cantidad por cabeza para cubrir pues los materiales del laboratorio (otra vez), cantidad por supuesto que puede también puede incluir el pago obligatorio de un folleto con los experimentos a realizar, (producido por el cobrador, pocas veces idea original, nunca editado, ni actualizado). De manera que si hay 5 materias que requieran prácticas de laboratorio y todas siguen ese patrón, el asunto se complica. Y peor se pone si quien adicta la teoría también heredó dotes de escritor, (dotes que generalmente se limitan a copiar de un libro e imprimir todas las diapositivas de power point de su clase), ese también hace folleto, también lo vende y también hay que pagarlo. Lo inaudito es que es obligatorio. No puedo tener una hermana mayor que haya pasado por allí el semestre anterior (como hacíamos en la escuela) que tenga todos los libros y me los pase a mi, no puedo perdirlo prestado a otro que ya pasó por ahí, desde luego no hay cabida a las fotocopias, ni nada. Muchas veces me he preguntado qué pasa si no pago. ¿Hay posibiliad de que lo administrativo influya sobre lo académico? En teoría no, pero la práctica es otra y lo puedo decir por experiencia. Pero a parte de la presión que pueda haber en el aula, sucede que de no haber cubierto los saldos pendientes en el término del semestre, estos pasan a ser requisito previo para la siguiente matrícula. Por supuesto esto no aparece impreso en la factura oficial, aquí se hace uso de la burocracia, para la matricula oficial primero hay que redimirse en todos los posibles sitios donde huela a "deuda".

Y es que todo el que se las ingenie tiene derecho a llevarse su tajada. Parte de esa redención consiste en pasar por la asociación de estudiantes para liquidar una cantidad en concepto de inscripción. Este pago es también de caracter obligatorio, es uno de los "pasos" antes de la matricula oficial; simplemente no puedo elegir si quiero o no pertenercer a LA asociación de estudiantes de medicina (porque es una sola). Supuestamente ese dinero cubre mayormente el mantenimiento de UN cuarto de estudio y alguna otra chapucería más, pero con lo que se cobra por podría edificarse un nuevo salón de estudio cada semestre. No termina aquí. Felizmente en los últimos años a los compañeros dirigentes de LA asociación, se les ha ocurrido incrementar su acervo cultural y se han dado a la tarea de organizar congresos cada vez que quieren. Así van y se invitan a fulano de tal que es el que limpia los pasillos en la John Hopkins, para que dicte una conferencia de robótica y pediatría, cuando el que lo invitó, como todos los demás no sabemos ni diagnosticar una gripe porque no estamos siendo bien preparados, aunque todos digan, crean y sigan queriendo creer lo contrario. Y no, la idea no es ser la renegada de la cultura de los congresos y seminarios que en eventualmente podrían ayudar con la formación del individuo, etc. Aquí lo malo es que no estamos siendo serios y el objetivo de estos congresos está completamente desviado. Pero lo peor no es eso, lo peor es que los congresos también los pago yo y obligatoriamente, así sea que esté en el primer semestre de la carrera o en el último, así sea que me interese un tema o no, porque todo siempre es cargo en la matrícula. Sin contar por supuesto la cohersión que se hace para la asistencia, porque claro, hay que entender que lo prioritario (después de la plata) es que el auditorio este siempre lleno para impresionar a los visitantes.

Nada de esto se menciona en el estatuto. La matrícula incluye sólo lo que ahí se establece, nada relacionado con folletos, autogestión, asociaciones o congresos. En un país donde más del 40% de la población es pobre todos nos aguantamos estas cosas parejo. Quizá, si alego ser pobre, puede que por llevar comidilla a la oficina de la autoridad, me echen la mano y me exoneren, pero si no lo soy no tengo derecho a decir esta boca es mía.

2 comentarios:

vacasueca dijo...

Uff, aquí en España las cosas son un poco diferentes (por lo menos en mi escuela de Teleco de la UPM). Sí que hay que pagar la matrícula, por supuesto en los plazos establecidos, con sus fallos, sus malas maneras y sus cartas de pago en pesetas (cuando hace ya unos años que existen los euros), pero lo de comprar libretos se hace en publicaciones y siempre queda la posibilidad de comprar uno y fotocopiar. Eso sí, que no te lo vea un profesor. Los que realmente se forran (o nos forramos) son los alumnos, ya que muchas veces un profesor lleva una copia de las transparencias y se las da a un alumno para que haga fotocopias. El alumno las cobra a 3 céntimos por hoja, pero es posible conseguirlas a 1,5 centímos.

En Suecia (KTH) era todo más barato, la universidad es gratuita y sólo estás obligado a pagar a la asociación de estudiantes, que tiene un edificio entero. A veces los profesores vendían las transparencias, pero la mayoría de las veces daban las cosas gratis. Aunque casi siempre era lectura obligada un libro americano que costaba 60 $...

wakalani dijo...

Lo de pagar matrícula es normal, obvio y esperado, pero lo de incluir ese reguero de estupideces a manera de requisito sin ser algo oficial es un abuso (tampoco la idea es que lo legitimen, pero no me extrañaría si lo hacen).

Con lo de las guías y folletos te llevan un registro pormenorizado de lo que has pagado, lo que debes y deberás. Voy en toda la mitad de la carrera y he de decir que libros he usado solo 4 indispensables, caros sí, pero siempre hay quien te los pueda prestar. El resto he estudiado de los folleticos que te digo.

Lo de los congresos es cierto, me tocó ir a uno de robótica en pediatría cuando estaba en II año de la carrera, y mis materias eran Físicomatemáticas III, Físicoquímica, Inglés, Antropología, Español y Sociología. Todas tan obligatorias como el congreso. A veces el congreso que te vale un ojo de la cara, en efecto lo dicta alguien que se traen de afuera, otras veces te lo da la que te da clases. En general la asociación de estudiantes es un negocio, al que yo deberia pertenecer pa no quejarme :)