1.27.2005

falta de ingresos? recurra a la fe!

El adoptar creencias y dogmas relativos a la divinidad de seres especiales y sobrenaturales, a la vez que se da acogida a una forma de vida conforme a estas ideas es un hecho muy característico de los diversos grupos humanos. Pero ¿de dónde viene la religión? Pues hay cualquier cantidad de teorías que intentan dar con esa respuesta. Los que no hemos más que oído algunas de ellas, al menos sabemos que la religión para la gran mayoría de las personas representa tradición, pero en un momento dado puede significar un refugio a la desdicha real. Cosa que no desconocen guías y paladines espirituales de las distintas denominaciones, de hecho en algunas ocasiones ese es precisamente el mensaje que se envía a la feligresía, directa o indirectamente. En palabras de Marx, la miseria religiosa es, por una parte, la expresión de la miseria real y, por otra, la protesta contra ella, puesto que el individuo, al saberse acorralado acude a la fe y encauza su voluntad hacia un más allá quimérico, en lugar de intentar cambiar la realidad.
Es aquí cuando los oportunistas aprovechan la coyuntura para generar riquezas a expensas de quienes se encuentran en una situación desesperada. La religión además de ser una forma de dominación, se ha transformado en un negocio descarado en el que hemos visto que las ganancias pueden ser exorbitantes y como el dinero da poder, puede perpetuarse como método de dominación .
Siempre es lamentable cuando nos vemos impedidos de transformar las condiciones impuestas, por estar atentos a principios que más que propagar alguna iniciativa que sugiera un cambio, promueven ideas de una eternidad inexistente, y de paso influyen en nuestra economía. Cuando hablamos de tercer mundo, esto puede significar por ejemplo dejar a una familia sin un centavo si quiera para regresar a casa, porque como prueba de fe en un dios proveedor (sugerida por el líder, tal vez), se ha dejado todo el ingreso de una jornada en la congregación. Si bien es cierto, no necesariamente todos los creyentes son lo que se diría fanáticos a tal grado , eso es muy variable; sin embargo no podemos negar que la influencia marcada de la religión en el pensamiento social, político y económico de los pueblos.

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