Los misterios del Diccionario
Aventuras de la Real Academia
El Diccionario de la Lengua Española es un libro forrado de piel, que pesa cuatro kilos, hace mucho bulto, y cuesta doscientos pesos. Es de mucha utilidad en los casos en que se encuentra uno con una palabra cuyo significado desconoce, porque abre uno el Diccionario, busca uno la palabra por orden alfabético, y allí encuentra uno su definición.
Voy a poner un ejemplo imaginario: supongamos que no supiéramos lo que quiere decir la palabra "tortilla''; muy sencillo, abre uno el libro en la página 1276 (de la edición de 1956), que contiene todas las palabras comprendidas entre "torso'" y "tostada'", y allí está la definición de "tortilla'', que es la siguiente:
(d. de torta) f. Fritada de huevos batidos, comúnmente hecha en figura redonda a modo de torta, y en la cual se incluye de ordinario algún otro manjar.
Es decir, es lo que en los menús de los restoranes se llama "omelette''. También hay la definición, allí mismo, de lo que quiere decir "Hacer tortilla a una persona o cosa'', y de "Volverse la tortilla'', pero nuestra tortilla, la mexicana, no está. Pero nadie es perfecto, probablemente la delegación mexicana estaba dormida cuando la Academia redactó el párrafo en cuestión.
Nuestra delegación, en cambio, observó una conducta irreprochable, cuando se redactó lo referente a los "chilaquiles'', porque allí dice, muy claramente:
Guiso compuesto de tortillas de maíz, despedazadas y cocidas en caldo y salsa de chile.
Exacto. Aunque, de acuerdo con la definición de la Academia, los chilaquiles son un guiso compuesto de fritadas de huevos de maíz, etcétera.
Voy a poner otro ejemplo. Supongamos que no sabemos lo que quiere decir "mosca'', vamos al Diccionario, y allí vemos que, entre otras cosas, mosca es:
Insecto díptero, muy común y muy molesto, de unos seis milímetros de largo, de cuerpo negro, cabeza elíptica, más ancha que larga, ojos salientes, alas transparentes cruzadas de nervios, patas largas, con uñas y ventosas, y boca en forma de trompa, con la cual chupa las sustancias de que se alimenta.
Muy bien. Es una definición. No muy exacta, porque, después de todo, hay moscas verdes, es decir, que no son negras, y hay moscas jóvenes que tienen menos de seis milímetros. Tampoco es muy completa la definición, porque si han entrado en detalles de uñas, etcétera, justo es decir que los ojos, además de ser salientes, tienen características muy peculiares, y las patas son largas, pero ¿qué tan largas?
Pero estas objeciones se refieren a pecados veniales, el verdadero problema está en que si no sabemos lo que es una mosca, es muy improbable que sepamos lo que es un insecto díptero, y que podamos reconocerlo a la hora que se nos para en las narices.
Supongamos ahora que quisiéramos aprender a jugar brisca. Consultamos el Diccionario y leemos lo siguiente: "Brisca. f. Juego de naipes, en el cual se dan al principio tres cartas a cada jugador, y se descubre otra que indica el palo de triunfo: después se van tomando una a una de la baraja hasta que se concluye. Gana el que al fin tiene más puntos.''
¿Qué hago con las tres cartas?, ¿cuándo descarto?, ¿cómo funciona el palo de triunfo?, ¿después de qué se toman una a una las cartas de la baraja, después de que me dieron las tres cartas, o después de que se me acabaron las tres cartas?, ¿cómo se cuentan los puntos?
Lo que digo es que si no puedo aprender a jugar brisca leyendo la definición que está en el Diccionario, hubiera bastado con decir: "Brisca. f. Juego de naipes.''
(10-I-69)
El diccionario y otros enredos
3 comentarios:
:D Ésta me ha encantado... es que nadie se te escapa, eh? Ni el diccionario :)
Por cierto que estoy de acuerdo en todo, incluso me estaba preguntando... no hay un diccionario de Lengua Española para cada país de por allí? Porque a veces he oído hablar a gente del otro lado del Atlántico, y casi necesité un traductor simultáneo. Y no creo que todo ese vocabulario esté en el diccionario que estabas mirando, me equivoco?
En verdad el texto no es mío. Es de un escritor mexicano, Jorge Ibargüengoitia. Pero en verdad está muy vigente, lo que él dice lo vivo todos los días. De hecho, para nosotros en Panamá una tortilla no es lo mismo que una tortilla en España, pero tampoco es igual a la tortilla de México, que este hombre describe y definitivamente no tenemos chilaquiles. Te cuento que no hay versiones de diccionarios, (al menos que yo sepa) pero existen como sedes de la RAE para cada país que se dedican entre otras cosas a limpiar, fijar y dar esplendor con palabras de por acá. Gracias Inés por darte la vuelta por acá =)
Últimamente salió el diccionario panhispánico de dudas que creo recoge los distintos significados de las palabras por países, y se ha hecho con la colaboración de todas las academias de la lengua.
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