No sé cambiar pañales.
Posiblemente en un momento de emergencia, de lo que menos dependa la vida de una lactante es de un pañal sucio, quien sabe. Lo cierto es que resultó deliciosamente gratificante para mi flaco y envilecido espíritu ver la escena de un todo poderoso doctor, no saber hacer algo tan simple como envolver a un niño en pañales.
Y no, no me avergüenzo de mí. =)
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