12.06.2007

Permítome reir

... de esto.


Aclaramos: En este país la educación pública no garantiza ni el aprendizaje de un inglés medianamente aceptable, y ahora resulta que un buen día unos cuantos amanecen con pretensiones de mandarín, obedeciendo estricamente a los intereses de estos mismos cuantos.


Lo curioso es que siempre me entero de situaciones de índole tan pertubadoramente contundente vía prensa internacional. El noticiero de acá nos tiene distraídos a fuerza de la misma denuncia comunitaria.


Bonus Track: Japon-pon.